5 de octubre de 2014

LA COSMÉTICA QUE SE COME



El envejecimiento, o cómo combatirlo, es una preocupación generalizada de las llamadas sociedades desarrolladas.
Al mismo tiempo, la esperanza de vida sigue aumentando.

En este contexto, todo tipo de tratamientos, contrastados o no, científicos o no, prosperan.

Siendo el envejecimiento un proceso que afecta a todo el organismo, en seguida pensamos en la piel: arrugas, sequedad, descolgamiento, manchas...



Está claro que la piel es el órgano diana donde más visibles son los signos de la edad.
El cuidado de la piel, desde la limpieza hasta la decoración, también es la historia de la humanidad y una expresión cultural.



Pero nunca como ahora había generado tanto negocio.

Un mercado que entra con fuerza es el de los SUPLEMENTOS como apoyo a los cosméticos. Por eso el nombre de este post.



Con la teoría bien aprendida, la propuesta es el consumo (diario) de cápsulas o perlas (casi todas las presentaciones tienen esta forma) que retrasarán el envejecimiento...o nos rejuvenecerán.

Así nos tomaremos carotenóides, colágeno hidrolizado, ácido hialurónico, antioxidantes, ácidos grasos esenciales...varias veces al día y de forma indefinida.


Llegado este punto es donde buscamos en la ciencia no mercantilizada y los investigadores rigurosos dicen que ..."NO SE HA DESMOSTRADO LA FUNCIONALIDAD AISLADA DE CADA UNO"

La mayor biodisponibilidad de estas sustancias es cuando forman parte de los alimentos. De ahí la importancia de una DIETA VARIADA y adaptada a cada persona.



Y de esta manera, volvemos a lo mismo de siempre: la dieta neurosaludable, la antioxidante, la adelgazante...son convergentes.

Todo lo demás, o casi todo, son modas o intereses comerciales.



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