Que "comer es un placer", es algo que nadie discute.
Y este placer explica el hecho de comer sin hambre (entendida como necesidad de nutrientes).
Los SENTIDOS (vista, oído, olfato, gusto y tacto) están involucrados en lo que se llama HAMBRE HEDONICA: recogen información del exterior y la envían al cerebro.
Con el registro de la memoria, reconocemos ese olor, o crujido , o tacto, o visión como algo agradable...y deseamos comerlo para obtener PLACER.
Es el mismo circuito neurológico de las adicciones.
La expectativa de comer algo agradable produce una gran secreción de saliva.
Es cierto que "SE ME HACE LA BOCA AGUA" cuando huelo, o cuando veo...incluso cuando recuerdo un manjar. Nuestro organismo se dispone a disfrutarlo produciendo saliva, indispensable para la masticación.
Lo mismo ocurre con las secreciones gástricas.
De ahí también podemos concluir que la buena presentación de un plato, ayuda a su digestión...siempre que no se coma en cantidades excesivas.
Publicado con Blogsy
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