15 de febrero de 2015

HISTORIA DE UNA ETIQUETA

 

 

En DI BIUTI hacemos las etiquetas: las diseñamos, las imprimimos, las cortamos y, finalmente, las pegamos.

Los problemas empiezan con el diseño: distribuye bien los textos, esto se ha descentrado, no cambies el tamaño de la letra...a ver, cambia el tamaño de la letra. Este color no es el de siempre. Bueno, déjalo así. Dale a imprimir!!

 


¿Han salido bien? ¿Pues qué quieres que te diga? Los textos han salido bien, pero hay gotitas de colores por todas partes. Muy monas, muy adecuadas al concepto 'dibiuti', tan naif. ¿Pero de dónde salen??? Aaaahhh...que el rodillo de la impresor está sucio...ni se te ocurra cambiarlo!!! Ni a propósito conseguimos este efecto!

 

 

Guillotinaaaa...ya he cortado por donde no debía. Directa a la basura. Demasiado margen. No me acuerdo de una vez para otra. Ale, a recortar con tijeras. ¿Te quejas de la guillotina? Ahora sí que te vas a torcer.

 

 

Por fin, por fin, por fin todas las etiquetas cortadas...más o menos iguales.

Si os parece que pegar etiquetas es fácil, es que no lo habéis hecho nunca. Como diga de quedar torcida, queda torcida. O desistes y pruebas con otra.

 

 

Miras los envases uno a uno y piensas 'no han quedado tan mal'. Los pones en formación filas...

Siempre hay alguien que te informa: las etiquetas están un poco torcidas, no?

 

 

 

Ahora ya sabéis por qué las etiquetas de Di Biuti son taaaan originales.

 

2 comentarios:

  1. Holaaa!!! Soy mariaa!!
    Me ha encantado de la manera que me lo has explicado pero leerlo por tu blog aún es más interesante!!!
    Gracias por todooo jijiji!
    Besoos

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  2. Gracias Maria. A partir de ahora nos perseguiremso por las redes. Es el principio de una amistad.

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